top of page

De la IA Generativa a los AI Agents: el salto hacia la autonomía empresarial

  • Foto del escritor: Adrian Ponce
    Adrian Ponce
  • 14 sept
  • 3 Min. de lectura
ree

Durante los últimos años, la inteligencia artificial generativa se convirtió en la gran protagonista de la innovación. Nos acostumbramos a verla producir textos, imágenes y hasta líneas de código con sorprendente fluidez. Sin embargo, este modelo sigue siendo, en esencia, reactivo: responde a lo que le pedimos, pero rara vez toma la iniciativa. Hoy, el verdadero cambio de paradigma se llama AI Agents o Agentic AI: sistemas diseñados no solo para procesar datos, sino para actuar, decidir y coordinar de forma autónoma .


El caso de negocio: productividad y nuevas capacidades


Los AI Agents prometen transformar la manera en que operan las empresas. A diferencia de los chatbots o asistentes tradicionales, estos agentes integran datos estructurados (como bases de datos financieras) y no estructurados (como PDFs, imágenes o transcripciones de llamadas) para resolver problemas complejos que antes requerían equipos completos .


Esto significa:

  • Mayor productividad, al reemplazar procesos manuales de análisis y reporte.

  • Decisiones más rápidas, gracias a la combinación de múltiples fuentes en tiempo real.

  • Ahorro de costos, al reducir tiempos en tareas repetitivas.

  • Más innovación, liberando a los equipos humanos para pensar estratégicamente .


No sorprende que más del 80% de las grandes organizaciones planeen integrar agentes en los próximos tres años .


Cómo funcionan: de sensores a decisiones


Un agente de IA opera como un ciclo de trabajo digital: primero detecta un problema (sensing), luego interpreta la información (reasoning), diseña un plan (planning), lo ejecuta (acting) y finalmente aprende de los resultados (learning).


En términos prácticos, esto significa que un AI Agent puede identificar un fallo en un sistema, analizar sus posibles causas, coordinar con otros sistemas una solución y ejecutar la acción correctiva sin intervención humana.


Retos técnicos y éticos


Delegar tareas críticas en sistemas autónomos no está exento de riesgos. Entre los más relevantes:


  • Sesgos y decisiones opacas: un agente puede amplificar inequidades si no se establecen guardrails éticos

  • Gobernanza de datos: los agentes necesitan acceso a información sensible, lo que exige controles similares a los de cualquier empleado .

  • Human-in-the-loop: en escenarios de alto impacto (salud, finanzas, seguridad) debe existir una supervisión humana clara.


El reto no es solo tecnológico, sino también cultural: aceptar que los agentes son “colegas digitales” que requieren reglas, retroalimentación y confianza para operar.


Casos reales: de la teoría a la práctica


La industria ya está probando el valor de esta tecnología. Por ejemplo:


  • Atención al cliente: un call center logró resolver un 14% más de casos por hora usando agentes .

  • Ventas y marketing: se ha registrado hasta un 90% de reducción en los tiempos de prospección .

  • Finanzas: la automatización del forecasting permite ajustar riesgos y tomar decisiones en tiempo real.

  • Salud: agentes conectados a wearables permiten monitorear pacientes y anticipar complicaciones .


Hacia un futuro autónomo


Si la IA generativa nos enseñó a crear a velocidad, los AI Agents nos obligan a repensar la confianza. No se trata de “usar IA” como un accesorio, sino de construir ecosistemas donde los agentes actúen bajo principios de seguridad, ética y transparencia.


La pregunta que queda abierta es: ¿estamos listos para delegar no solo tareas, sino decisiones críticas a inteligencias que ya piensan y actúan por sí mismas?


Referencia:

A practical guise to AI Agents: Key agentic AI concepts, use cases and considerations to drive ROI (Snowflake papers)

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
Texto del párrafo (2).png
bottom of page